2020-03-10

BATALLA DE ARAPILES

Y allí estábamos, una vez más, preparadas para la batalla , por supuesto después de haber pasado por peluquería, chapa y pintura.
En formación, con nuestras mejores armas , la sonrisa y el buen humos en Las Torres,  a la Batalla de Arapiles, en lo que  parecía un juego de niños para los Correcaminos y mis SUPERNENAS, luchadoras como no hay otras, insistentes, sin rendirse, batalla a batalla ganando nuestra guerra,divertidas  con ganas de pasar otro día estupendo.
Mi hermana Laura, coquetona, como una guerrera Vikinga, la prima Ainoha feliz, como es ella, dispuesta a enseñarnos cuatro pasos nuevos de baile jiji, después de una semana durilla, pero con muy buen humor. El matrimonio “Smith” con nuestra querida Nuria, peleona y moniiisima, con sus armas secretas bien afiladas. 
                  ¡ A POR ELLOS CHICAS!
Bueno bueno y debutando, atacando por los flancos la Sra Ángeles, mujer luchadora a la que nadar contra corriente ya no le asusta,  con la pequeña tropa a la cual mandó en avanzadilla.
Una batalla muy bien luchada, circular , siempre subiendo, una cuesta otra y otra 😂😂😂 ¿ Como puede ser? Cuando la tropa lo cuenta debió de ser así. 
La última subidita comentaba el general a caballo, hasta que confesó, se le había olvidado una y otra, pero llegó la última, por fin. 
Una llegada triunfal, uno a uno fui recuperando mi ejército, solo tuvimos una baja ( Uno d los medianos). 
Sanos y salvos fueron recogieron su ticket de comida,  su más deseado triunfo, Patatas meneas.
Nuestra retirada fue con mucho entusiasmo, camino al pabellón en busca de los trofeos conseguidos, que los pequeños nos dieron muchos. Y como no podía ser de otra forma, las Supernenas otra vez, rozando el podium.
Cactus, osea Nuria acaparó para ella dos premios en el sorteo y nuestros pequeños también fueron premiados con algún regalito.
Comida con amigos y los Smith, sabiendo las necesidades de la tropa, nos deleitaron con palmeritas , mantecados y perronillas, todo un manjar. 
Agradecer a Lourdes, canterana de Correcaminos, y su madre las atenciones que tuvieron con nosotr@s y esos lacitos tan ricos  que con tanta ilusión fueron recibidos, volaron.
Gracias a los voluntarios y en especial a Pepi.

                                             UN BESO